Cartoons forever Special Edition: Disney

Después de un mes loco sin escribir (trabajo sin descanso en verano y 4 días de Odisea en London), vuelvo a mi pequeño dominio para empezar un pack de entradas sobre un tema de mi interés (relacionada con mi sección de Cartoons Forever). Algo así como un Special Edition. 

La serie Grimm estrenada por la NBC en 2011 o el aluvión de películas estrenadas en los últimos tiempos narrando "las verdaderas historias de personajes de cuento", nos han acercado a la versión realista y más macabra de estas historias y han vuelto a rescatar su verdadera moraleja.
Aunque esta nueva sociedad nos quiera sobreproteger de unas cosas (que no de otras); las historias de Disney no son tan dulces como parecen. Esta serie de cuentos (algunos escritos por los hermanos Grimm) llegaban a exponer una valiosa enseñanza a través de episodios macabros. Los tiempos en los que se escribieron, así lo requerían.

A lo largo de los años, como he expuesto arriba, se fueron adornando y censurando de edición en edición debido a su dureza. De echo, estos cuentos no eran dirigidos a niños especialmente (según explicaban los Grimm) sino para enseñar de los peligros de la sociedad. Aún así para satisfacer la demanda del público burgués, se cambiaron detalles originales.
En este blog, por el contrario, se intentará presentar la historia original. Empezamos con el caso de Blancanieves (Snow White- Schneewittchen).

Gracias a la investigación del historiador Dr.Bartels sobre el cuento de Blancanieves y los Siete Enanitos, nuestra princesa Blancanieves podr ía estar inspirada en el personaje de en Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal. Tras la muerte, en 1741, de la madre de Maria Sophia, el padre se casó dos años más tarde con Claudia Elizabeth Maria von Venningen (la madrastra).

Más notas sobre autenticidad

Pero vamos al grano. En 1997 y protagonizada por una siniestra Lady Claudia (la madrastra Sigourney Weaver) y Sam Neill, entre otros (como Gil Bellows como el rudo "enanito" o Monica Keena como la auténtica Blancanieves); ya se presentó una historia terrible y cruel sobre el clásico Grimm.

La historia de Blancanieves gira en torno a una niña bella que tenía un cutis blanco como la nieve, labios y mejillas rojos como la sangre, y cabellos negros como el azabache. Ya su madre (la reina), en pleno invierno, deseaba el nacimiento de una hija y poco tiempo después, Blancanieves nació. Pero al nacer, la reina murió (dado las limitaciones médicas de la época, muchas mujeres morían en el parto).
Un año más tarde el rey tomó otra esposa. Era una mujer bella también pero orgullosa y arrogante, y no podía soportar que nadie la superara en belleza. Tenía un espejo maravilloso y cuando se ponía frente a él, mirándose le preguntaba:
 

- ¡Espejito, espejito de mi habitación! ¿Quién es la más hermosa de esta región?

Entonces el espejo respondía:

- La Reina es la más hermosa de esta región.

Ella quedaba satisfecha pues sabía que su espejo siempre decía la verdad. Pero Blancanieves crecía y embellecía cada vez más; cuando alcanzó los siete años era tan bella como la clara luz del día y aún más linda que la reina. Ocurrió que un día cuando le preguntó al espejo éste le respondió su misma cantinela pero añadió que Blancanieves lo era mucho más.
Entonces la reina tuvo miedo y se puso amarilla y verde de envidia. A partir de ese momento, cuando veía a Blancanieves el corazón le daba un vuelco en el pecho sintiendo verdadero odio. Y su envidia y su orgullo crecían cada día más. Entonces hizo llamar a un cazador y le dijo que matara a la pequeña y le trajera sus pulmones y su hígado.

Urdiendo un plan el cazador la arrinconó en el bosque y ya se disponía a matarla cuando la niña se puso a llorar y a suplicar por su vida. El cazador se apiadó y le sugirió que buscara un escondite en el bosque. Después de correr sin cesar y quedar lastimada por el terreno al caer la noche encontró una casitay descansó quedando dormida.
Tiempo después no obstante llegaron sus dueños (siete enanitos, que todos los días salían para trabajar en las minas de oro). Cuando Blancanieves les contó su historia, los enanitos le prestaron su casa, su ayuda y su protección.

Pero la tranquilidad no duró demasiado, ya que la madrastra (una verdadera bruja con poderes) descubrió el paradero de la princesita. Adoptando la apariencia de vieja, la malvada reina preparó una manzana con veneno, cruzó las siete montañas y llegó a casa de los enanitos.
Blancanieves al verla, la invitó a entrar y aceptó agradecida la manzana, pero, con el primer mordisco que dio a la fruta, cayó como muerta. Aquella noche, cuando los siete enanitos llegaron a la casita, la encontraron en el suelo sin respirar ni moverse. Por tres días velaron su cuerpo, que seguía conservando su belleza.

Un día el príncipe, que paseaba en su gran caballo blanco, vio a la bella niña en su caja de cristal y pudo escuchar la historia de labios de los enanitos. Se enamoró de Blancanieves y logró que se le permitiera llevar el cuerpo al palacio donde prometió adorarla siempre. Pero cuando movió la caja de cristal tropezó y el pedazo de manzana que había comido Blancanieves se desprendió de su garganta. Ella despertó de su largo sueño y se sentó. Hubo gran regocijo, y los enanitos bailaron alegres mientras Blancanieves aceptaba ir al palacio y casarse con el príncipe (que rápido se enamoraban en los cuentos ¡Vaya!).
También fue invitada a la fiesta la madrastra criminal de Blancanieves, sin saber que la boda sería la de su hijastra que creía muerta. Después de vestirse con sus hermosos trajes fue ante el espejo y preguntó:

- ¡Espejito, espejito de mi habitación! ¿Quién es la más hermosa de esta región?

El espejo respondió:

-La Reina es la más hermosa de este lugar. Pero la joven Reina lo es mucho más.

Entonces la mala mujer lanzó un juramento y tuvo tanto, tanto miedo, que no supo qué hacer. Al principio no quería ir de ningún modo a la boda. Pero no encontró reposo hasta no ver a la joven reina. Al entrar reconoció a Blancanieves y la angustia y el espanto que le produjo el descubrimiento la dejaron clavada sin poder moverse.
Como castigo, Blancanieves la acusó y ordenó que le pusieran zapatos de hierro sobre carbones encendidos. Se obligó a la bruja a entrar en esos zapatos incandescentes y a bailar hasta que le llegara la muerte.