Según definiciones especializadas la creatividad es la capacidad de crear, de innovar, de generar nuevas ideas o conceptos, o nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que normalmente llevan a conclusiones nuevas, resuelven problemas y producen soluciones originales y valiosas. Es un proceso mental que nace de la imaginación y engloba varios procesos mentales entrelazados que se generan en nuestro hemisferio derecho, siempre pensando en volar, en contraposición con el aburrido y calculador izquierdo.
Todos los individuos nacemos con capacidades creativas (algunos las desarrollan más que otros y le tienen más estima), las cuales
pueden ser aumentadas por ciertos estímulos. No obstante aquí van unas 3 tips esenciales para potenciarla, eso si, lleva contigo un bloc de notas y un lápiz (a poder ser las dos cosas no una de las dos... por lo obvio, ya me entiendes) para hacerte un esquema o apuntar aquello que te provoca ideas (un olor, un paisaje, una canción...):
- Deja de lado tu acérrima declaración de adulto y cae, por un momento determinado (tampoco a tu edad estés en una infancia naif permanente) en el infantilismo. Conecta con ese personajillo que te llama desde dentro a divertirte. Recuerda tu infancia y todas las aventuras, que recorrías metido en tu caja de cartón pintada como un verdadero Mustang del '77.
- Rompe las reglas y álzate como un verdadero ídolo rebelde. Juega, desafía, quiebra y crea. No sigas a los demás, caerás, como es lógico en lo poco innovador. Dale una vuelta de tuerca a todo.
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