Santa

Mis deseos de una Feliz Navidad vienen en forma de cuento. 

"- "Creck, creck..."

El ruido le hizo despertar y bajó las escaleras cuidadosamente para no despertar sospechas. Cuando llegó al pasillo se intentó camuflar y se pegaba a las paredes cual pegatina casi sin respirar para no perder detalle de donde venía aquel ruido extraño: 

-"Creck, creck..." 

Provenía de dentro de la sala del piano y miró por el la rendija de la puerta como un fisgón. No vio nada relevante pero, de pronto, una figura con curvas prominentes se adivinaba en la penumbra. Y entró sin vacilación con su pistola de agua en alto. 

- "Quieto ahí gordinflón. Te he pillado con las manos en la masa. No puedes escapar. Como has entrado? Las manos arriba y despacito que si no te voy a dejar como un coladero (recitó las palabras exactas a la película de vaqueros que había estado viendo esa tarde con su padre)."

El misterioso personaje se dio la vuelta con una mano en alto y con la otra, de forma lenta y pausada, dejaba la bolsa de las chocolatinas en la mesita del té, a su izquierda

-" Valiente canalla. Te estás comiendo lo que le dejé a Papá Noël y a sus renos mágicos. Incluso a Rudolph le había dejado un "cuceik". Como haces eso?!!!"- y blandió su pistola ahora como si de una espada se tratara a ver si le alcanzaba con algún golpe. 

Cogió cinta aislante, celo y adhesivos de la caja de juguetes que encontró (no la había guardado como le pidió mamá). 

-" Veras cuando venga Papá Noël... te llevará a su fábrica y te castigará. En 100 años no tendrás regalos... Yo sin embargo... me llenaré de Playmobils, coches, cromos y chucherías por haber defendido el aperitivo de Papá Noël."  

Entonces el personaje exclamó: -HOHOHOHO- y se deshizó de las ataduras, en una nube roja. 
A todo esto, nuestro pequeño héroe quedó estupefacto y no pudo más que gritar y lanzarse contra él. Pero Noël se desvaneció del todo y el chiquillo quedó suspendidó en el aire (quería saltarle encima).

Al ver que no había peligro volvió a su habitación y durmió placidamente en su cama esperando a tener muchos regalos junto al árbol esa noche de Navidad. Pero cuando justo le dieron en la cara los primeros rayos de sol se despertó bruscamente. 

- "Era cierto lo que habia pasado? Aquella risa? Desaparecer en un humo rojo?- Esa noche sin sus gafas y con todo el sueño no había podido pensar y analizar con claridad. Pero ahora empezaba a divagar con que se había enfrentado a un ser mágico y en Navidad... 
Empezó a estrujarse la cabeza con las manos y se daba palmadas en la frente como para entender... -Sería posible que fuera el mismísimo Papá Noël?-. 

Un sudor frío le recorrió la espalda: "- Me enfrenté a Papá Noël, le demostré ser un niño malo, adiós a mi Iron Man...-.

Cuando llegó al árbol todos los regalos eran para él y los abrió y abrió pensando que eso era un sueño (pues se había enfrentado a él y había sido malo por eso). 
Hasta que llegó al último: Una caja metálica de color azul con el emblema de Superman en el centro. Estaba repleta de chucherías, cromos, un playmobil y un cochecito de miniatura. Al fondo una nota:   

" Me encontré al delincuente por el camino. Era un duende desterrado que tenia mi forma para así poder entrar en las casas y hacer de las suyas. Está castigado a 100 años sin chucherías y no trabajará en la fábrica de juguetes nunca más. Gracias por defender mis chocolatinas. Feliz Navidad. Firmado: Papá Noël (el verdadero)."


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