En tiempos de la antigüedad clásica se empezó a acuñar este vocablo tan raro como es el mecenazgo (si lo repites tres veces delante de un espejo, lo mismo te conviertes en un moderno gafapasta que sólo habla de Schopenhauer o a Bukowski). En fin, no nos desviemos del tema...
La palabra mecenazgo empezó a utilizarse gracias al romano Cayo Cilnio Mecenas, el cual, fue un importante impulsor de todo lo relacinado con las artes además de ser un protector de los jóvenes talentos (los de verdad, no los de OT ni sucedáneos). Cultivó relaciones intensas de amistad con grandes poetas como Horacio o Virgilio. Es así como en pos de su dedicación hoy el sustantivo de mecenas hace referencia a la persona que fomenta y patrocina actividades artísticas de forma desinteresada.
Hoy día, lo que está de moda es el llamado Crowdfunding (o sea se, mecenazgo pero en inglish pitinglish que queda más cool). Está nueva práctica tiene como particularidad que se trata de una cooperación colectiva llevado a cabo por una serie de personas (de ahi lo de colectiva) que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos. O sea que en vez de que el susodicho Cayo Cilnio pusiera la pasta sólo, pues que se junta en una taberna con unos amiguetes a tomar unas birras y entre todos ponen el money para patrocinar a sus joviales trobadores, juglares, novelistas, poetas y hasta el circo ambulante si me apuras.
No obstante, como todo en el futuro mola más, ahora se utiliza internete para estos menesteres y se utiliza de mano de los artistas que buscan apoyo de sus seguidores, para financiar deudas, viviendas, escuelas, dispensarios y hasta el nacimiento de pequeños negocios... incluso pa' llevar a Kiko Rivera y a su playback para las fiestas del pueblo... (bueno eso mejor no, que atentamos contra la cultura y creamos contaminación acústica).
En librosatumedida.com se han sumado a esta iniciativa en diferentes proyectos (visita la página no me seas vago). El proceso es muy sencillo; Si no tienes pasta pero escribes genial y quieres publicar, la web se encarga de hacerlo en su web y el autor lo difunde por las redes sociales. Las personas que leen el escrito y le den un like lo harán en forma de aportaciones económicas convirtiéndose así en los codiciados mecenas. Si el proyecto alcanza el precio necesario para publicar pues... se llevará a cabo y se enviarán las
recompensas a los mecenas por las aportaciones realizadas.
Si quieres convertirte en esa persona esencial (mecenas) pues a la inversa: Elige la cantidad y la recompensa y realiza la aportación.
Aquí va una propuesta interesante, con la que nos podemos convertir en patrocinadores. El headline es bien sencillo: 16 relatos hechos por varios autores que buscan desesperadamente salir a la luz. El importe necesario son unos 800 leuros para materializar este pequeño gran libro. Son relatos enviados por magos de la literatura que confían en ver a sus creaciones en las estanterías de la mismisima FNAC. Aunque diversos, con una única consigna... expresar en un relato corto sentimientos y sensaciones.
Ayuda a crear talentos!!!!
No sabía que el origen del mecenazgo ere ese. Interesante. Vamos de modernillos, pero el fenómeno tiene más siglos...
ResponderEliminarAunque no sé hasta qué punto el (micro)mecenezgo debe sustituir la función que deberían hacer las instituciones y administraciones públicas... Ahí otra cuestión que da que pensar...
¡Gracias, Fedra, por el post!
Espero que se lograse lo que se buscaba.
ResponderEliminar