Nosotros (Us) o el ataque de los chewbaccas rojos

Érase una vez una película de miedo que nos hacía a nosotros mismos como protagonistas (el llamado hermano diabólico o doppelgänger). Érase una vez, que lo segundo se cumplía, pero lo primero no. 

Nosotros (Us) es una creación de Jordan Peele. De hecho, es el segundo film que dirige con una gran aceptación del público. 

El relato es sencillo; Una americana traumatizada por una experiencia pasada que le causó terror, regresa de vacaciones con su familia al lugar de los hechos, y es entonces cuando el pasado vuelve para atraparla en una pesadilla. La explicación del mismo es aceptable. El clímax, el ambiente y el ritmo, muy irregular. 

¡¡¡¡SPOILERRRRRRRRR ALERTTTTTTT!!!!

Nosotros (Us) está concebida como una película de terror y empieza con una verdadera tensión. 

La banda sonora, por si sólo dibuja un verdadero ambiente terrorífico de la mano de Michael Abels que emplea tambores jaiko, címbalos europeos, violines y coros... de niños (que esos siempre dan cague en las películas de miedo; ¿o no nos acordamos del terror anunciado por la cancioncita de las gemelas antes de que aparezca Freddy Krueger?).

Anthem, que así se llama la obra musical que inicia la película, cumple su propósito de enmarcar el film en el estilo deseado. 

A partir de aquí, hay bastantes altibajos. 

Todo empieza en 1986 cuando Adelaide esta en una feria con sus padres despreocupados. ya que la niña desaparece por un lapso de unos 15 minutos. En ese lapso encontramos el primer pico de tensión y es que aparece su hermana gemela malvada (como las telenovelas sí  ^o)  ).

En fin, que pasamos de ver como se ha quedado traumatizada sin poder hablar y su evolución hasta ahora en la que vuelve con su familia a la casa y al lugar de su pasado. 

Allí, en la misma playa en la que se perdió; la familia se encuentra con otros amigos. Aunque no tanto. Ya que son los típicos pijos a los que le gusta presumir para sentir la humillación a los demás. Aquí, Elisabeth Moss pareciera que interpreta a su archienemiga Serena (en The Handmaide) y cuenta con dos hijas, las cuales sabes que a primera vista van a morir. El hijo menor de Addy se aleja como lo hizo su madre cuando era pequeña (también previsible) y ve al primer doppelgänger o ligado. 

El incidente queda ahí pero es en esa noche donde todo cobra vida, pero no mucho sentido la verdad. Como en Funny Games, unos individuos vienen a disfrutar esa noche. Sólo que son, ellos mismos... bueno, los hermanos malvados, los dobles o las sombras; según convenga nombrarlas, vestidas de rojo. Y hay que reconocer que hacen una entrada bestial en la casa y dan mucho cague. Hasta que abren la boca. 

Y aquí viene la primera fractura del relato y del ambiente.  

No entiendo muy bien el elogio del face to face de Adelaide con su doble. En fin, explica las razones de su frustración y porque la quiere matar... pero ,a mi punto de vista, es bastante pobre su explicación, muy poco convincente en realidad. Y parece que sea más un relato de un niño que no consiguió nunca su piruleta, que de un ente maltratado que quiere venganza de las grandes. Aparte de su voz... que parece que se haya tomado toda la licorería del barrio.  

Poco más hay que decir. A partir de aquí son idas y venidas y batallas contra sus dobles para despistarlos o matarlos. Y algo te rengancha; que realmente dan cague con esa fisonomía de personas perturbadas y que sonríen diabólicamente. Pero todo cae otra vez cuando escuchas... su sonido de chewbacca (con respeto a Chewie) o sus movimientos espasmódicos. Un despropósito que rompió el clímax y que puso a reír a todo el cine (esto no es la actitud para una película de terror).

La familia de Addy podrá escapar pero no es la única que se ha enfrentado a este suceso. Todo el mundo lo está sufriendo, inclusos sus vecinos y amigos más cercanos. 

Y para vencer definitivamente a su doble malvada, baja a sus dominios donde tiene secuestrado su hijo. Baja al escondite de la bestia. ¿Y diréis? Será difícil... pues no, baja unas puñeteras escaleras mecánicas en la atracción en la que se perdió de pequeña.

UNAS ESCALERAS MECÁNICAAAAASSSSSSSSS. 

O sea, que los dobles (o ligados) te explican la milonga de que esa ofensiva la han preparado durante años y todo lo que tenían que hacer era subir una puñetera escalera mecánica. ¡No way!

Un ritmo por lo tanto muy irregular pero un final inesperado. A ratos tensión, a otros momentos una narración incompleta y con muchos cortes de ambiente. Decidan ustedes, porque al parecer soy la única que no elogia a Us. Tal vez no la entienda y deba volver al terror clásico de Chucky o de Pennywise. 

Eso sí, los niños siempre siguen siendo los que dan más cague.